Interculturalidad y Estudiantes Migrantes en la Educación Escolar chilena: Una Reflexión desde el Área Educativa

15.07.2025

La creciente llegada de estudiantes migrantes a Chile en las últimas décadas ha transformado significativamente el panorama educativo, impulsando la necesidad de una reflexión profunda sobre la interculturalidad en las escuelas. Este fenómeno, si bien presenta desafíos, también ofrece oportunidades para enriquecer los procesos de enseñanza-aprendizaje y para construir una sociedad más inclusiva. Desde el área educativa, la influencia de la interculturalidad y los estudiantes migrantes se ha manifestado en diversos niveles, impactando políticas, prácticas pedagógicas y la propia concepción del rol de la escuela.

Artículo del Observatorio de Educación y Justicia Social - OEJS

Una de las principales ideas es que la presencia de estudiantes migrantes ha visibilizado la homogeneidad y monoculturalidad implícita que históricamente ha caracterizado el sistema educativo chileno. Como señala Toro (2020), "la escuela chilena, diseñada bajo una lógica de nación-estado unitaria, no estaba preparada para la diversidad cultural que hoy la habita" (p. 45). Esta falta de preparación ha derivado en la necesidad de repensar currículos, materiales didácticos y metodologías para que sean más pertinentes a las realidades pluriculturales de los estudiantes. En este sentido, la interculturalidad se presenta no solo como una respuesta a la migración, sino como un principio transversal que busca valorar y dialogar con las diferentes culturas presentes en el aula.

Otro punto crucial es la emergencia de la interculturalidad crítica como un enfoque necesario para abordar las asimetrías de poder y las desigualdades que a menudo experimentan los estudiantes migrantes. Jiménez y Valdés (2019) argumentan que "la interculturalidad en el contexto chileno no puede reducirse a un mero reconocimiento folclórico de las culturas, sino que debe cuestionar las estructuras de poder que generan exclusión y discriminación" (p. 87). Esto implica ir más allá de la celebración de fechas cívicas de los países de origen y trabajar activamente en la deconstrucción de prejuicios y estereotipos, fomentando un ambiente escolar donde todas las identidades sean reconocidas y respetadas. La discriminación, ya sea por origen, nacionalidad o acento, sigue siendo una barrera significativa para la plena integración de los estudiantes migrantes (Stefoni et al., 2017).

La llegada de estudiantes migrantes también ha puesto de manifiesto la necesidad de formación docente especializada. Muchos profesores y profesoras no cuentan con las herramientas pedagógicas ni con la sensibilización necesaria para trabajar con la diversidad cultural del aula. García y Rojas (2021), en un estudio sobre las percepciones docentes, señalan que "la falta de capacitación específica en interculturalidad y en manejo de la diversidad es una preocupación recurrente entre los educadores chilenos, lo que afecta su capacidad para responder eficazmente a las necesidades de los estudiantes migrantes" (p. 60). Esta situación subraya la urgencia de integrar la interculturalidad en la formación inicial y continua del profesorado, dotándolos de estrategias para el manejo del multilingüismo en el aula, la adaptación curricular y la promoción de la convivencia escolar.

Finalmente, la presencia de estudiantes migrantes ha impulsado la discusión sobre la flexibilización del sistema educativo y la creación de políticas más inclusivas. Si bien ha habido avances, como la flexibilización de algunos requisitos de matrícula para estudiantes sin RUT, persisten desafíos en la homologación de estudios y en el acceso a recursos de apoyo. Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Chile (2022) ha destacado la importancia de "eliminar barreras administrativas y burocráticas que impiden el acceso y la permanencia de los estudiantes migrantes en el sistema educativo, garantizando su derecho a la educación" (p. 15). Esto implica no solo un esfuerzo desde el Ministerio de Educación, sino también desde las propias comunidades escolares para generar redes de apoyo y acompañamiento para las familias migrantes.

En conclusión, la interculturalidad y la presencia de estudiantes migrantes han actuado como un catalizador para la reflexión y el cambio en la educación escolar chilena. Han desafiado las estructuras tradicionales, han puesto de relieve la necesidad de una formación docente más pertinente y han impulsado la búsqueda de políticas más inclusivas. Si bien el camino hacia una educación verdaderamente intercultural es complejo y continuo, la experiencia de los últimos años demuestra que la diversidad, lejos de ser un obstáculo, puede ser una fuente invaluable de aprendizaje y enriquecimiento para toda la comunidad educativa.

Referencias:

García, M. S., & Rojas, L. (2021). Percepciones docentes sobre la inclusión de estudiantes migrantes en escuelas chilenas. Revista Chilena de Educación, 25(1), 50-70.

Jiménez, R., & Valdés, P. (2019). Hacia una interculturalidad crítica en la escuela chilena: Desafíos y oportunidades. Estudios Pedagógicos, 45(2), 79-94.

Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Chile. (2022). Situación de la niñez y adolescencia migrante en Chile: Desafíos y buenas prácticas en educación. OIM Chile.

Stefoni, C., Acosta, E., Gaymer, M., & Roessler, P. (2017). Educación e inmigración en Chile: Desafíos y oportunidades para la integración. Serie de Estudios del Instituto Nacional de Derechos Humanos, (13), 1-130.

Toro, J. P. (2020). La escuela chilena frente a la diversidad cultural: Del reconocimiento a la interculturalidad. Cuadernos de Educación, 38(1), 40-55.